La empresa reconoció las falencias y deberá elevar un proyecto de remediación. Los técnicos aseguran que el material residual no origina enfermedades, pero puede agravarlas. No se llevó a cabo la reunión con los vecinos.
Técnicos ambientalistas del gobierno provincial confirmaron luego de una inspección en la planta de acopio propiedad de la empresa Cargill que existen deficiencias en sus instalaciones origen de la polución del ambiente con el hollejo que se desprende del grano de maíz durante las operaciones de descarga y secado.
Así lo hicieron saber el Ingeniero Forestal Claudio Gigena, Coordinador de
Primer paso
Fueron precisos al especificar que su intervención era sólo un primer paso. Luego debían elevar el documento escriturado a sus respectivos organismos junto a su informe oral, para que la autoridad pertinente proceda a notificar formalmente a la empresa de la necesidad de remediar esa situación.
Los funcionarios puntualizaron que, posteriormente, la empresa deberá formular una propuesta de modificaciones tecnológicas y plazos razonables de instrumentación. Cuando se le pidieron precisiones sobre esos plazos, respondieron que ello dependería de la magnitud de la obra a encarar y la imposibilidad de paralizar la actividad de la planta en plena cosecha para la realización de los trabajos.
Buena voluntad
En cuanto a las posibilidades de brindar una charla informativa a los vecinos interesados manifestaron que ello no resultaba posible en esta instancia. “Este es sólo el principio, apenas el comienzo del proceso de reversión que ahora debe darse. Nosotros constatamos y planteamos el cuadro de situación y no estamos en condiciones ni autorizados para hacer nada más” manifestaron.
A pesar de ello, aseguraron que entienden la preocupación de los vecinos y comparten el concepto de que las ventajas de la actividad económica que produce la empresa no necesariamente debería implicar molestias o perjuicios a los vecinos. “Además, este es un caso que tiene solución y la empresa ha demostrado buena voluntad para alcanzarla” acotaron.
La salud
Ante una pregunta puntual, hicieron saber que aún no tienen un resultado del análisis de las muestras enviadas por el director del Centro Asistencial local pues la cantidad remitida era insuficiente, por lo que recogerían nuevas muestras para llevar a cabo los estudios correspondientes. Empero, adelantaron, descartan la presencia de agroquímicos perjudiciales para salud “hay que tener en cuenta que este grano está destinado al consumo humano” ejemplificaron.
Coincidieron, además, con el facultativo local en que no se conocen casos de enfermedades originadas en su ingesta o aspiración aunque es cierto que “puede agravar las dolencias de tipo respiratorio o alergénicas de aquellos que las padecen”.
Lo positivo
En cuanto al panorama en general, destacaron como positiva la iniciativa municipal de efectuar una plantación de especies arbóreas en los terrenos linderos al predio donde funciona la planta de acopio. “Las cortinas de árboles son una buena medida pues contribuye significativamente por que producen un efecto de disipación de este tipo de residuos que son transportados por el viento. Está claro que su efecto no es inmediato, pero cuando esas plantas se desarrollen y crezcan lo suficiente serán una parte importante del proceso de mitigación que debe comenzar a darse con la instalación de tecnología adecuada de parte de la empresa”.
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