Al menos dos vehículos resultaron
con sus cubiertas
inutilizadas
intencionalmente
con un elemento cortante.
La policía busca
localizar a los autores.
Sucedió entre la noche del viernes y la madrugada de este sábado, aunque recién tomamos conocimiento de lo sucedido hoy. Lo cierto es que, al menos dos personas, propietarios de sendos vehículos que se hallaban estacionados frente a sus domicilios en la mañana del sábado encontraron que dos de sus cubiertas estaban definitivamente inutilizadas por que manos anónimas le habían infligido severos daños con un elemento cortante, posiblemente una cuchilla.
Y digo al menos dos por que esas son las denuncias que se encuentran radicadas en la Comisaría local, aún cuando la usina de rumores indica que habrían sido tres o más los vehículos afectados.
Los afectados son: un turista que se encontraba pernoctando en las cabañas sitas en el Parque Recreativo Termal y un joven, perteneciente a una conocida familia larroudense.
Lamentable, en ambos casos. Por el inconveniente inesperado ocasionado a alguien que se encuentra de paso. Y el otro, por tratarse de una familia trabajadora que habrá hecho sus esfuerzos para adquirir y mantener ese rodado.
La policía posee algunas pistas que no adelanta para no entorpecer la investigación, por lo que por ahora sólo caben conjeturas. ¿Serán algunos que se creen graciosos? ¿Serán simplemente resentidos sociales, fracasados, que sólo disfrutan con el daño que le pueden causar a los demás?
Sea como fuere, debemos tener cuidado. Por estas tonterías se empieza. Y cuando se haga costumbre de los cobardes desplazarse cómodamente en las sombras de la noche no descartemos que aparezcan los delincuentes.
Y chau tranquilidad. Esa tranquilidad de la cual nos ufanamos y que resulta nuestro mejor atractivos ante los ojos de los turistas.
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