ESCASO INTERES EN LA PRIVATIZACION DEL COMPLEJO TERMAL

De los cuatro potenciales
interesados que adquirieron
pliegos,
sólo uno lo presentó
en el acto
de apertura
de
sobres pero sin llenar
todos
los requisitos.
Se le concedió
un plazo de
15 días para
completar
su oferta. No parece
sencillo
el proceso de privatización
del Complejo Termal larroudense.

Siete eran, en un principio, las empresas interesadas en lograr la concesión del Complejo Termal de Bernardo Larroudé, una obra aún no inaugurada, que costó al gobierno provincial la nada desdeñable suma de dos millones de pesos.

La obra, cuya construcción se inició en épocas del gobernador Verna y que según lo previsto debía haberse librado al servicio público en diciembre de 2007, consiste básicamente en un edificio enclavado en el Parque Recreativo Termal de la localidad al lado de las tradicionales piletas al aire libre, que posee amplias dimensiones y consta de salas de masajes, gimnasio, duchas, bañeras de inmersión e hidromasajes, consultorios médicos y de enfermería, etc.

Innumerables inconvenientes derivados de los defectos de construcción dilataron la entrega de la obra, lo que obligó la empresa constructora a subsanarlos alargándose los plazos hasta que recién fue entregada a la comuna en diciembre del año pasado.

Empero, se trata únicamente de un edificio vacío. Para que pueda efectivizar las prestaciones para las cuales fue imaginado necesita camillas, mobiliario, cortinados, aparatología médica, implementos para gimnasia, etc. El monto de la inversión en ese rubro supera ampliamente los cien mil pesos.

Por tal motivo el intendente municipal Néstor Hugo Tribolo, con la autorización del Concejo Deliberante y el asesoramiento de la Dirección de Turismo de la provincia, efectuó un llamado a licitación pública con la intención de encontrar un interesado en efectuar la inversión a cambio de eximirlo en el pago del canon los primeros años.

A pesar de que varios posible interesados se acercaron al mandatario comunal, finalmente sólo cuatro habían adquiridos el pliego respectivo cuando el el martes último se llevó a cabo el acto de apertura de sobres.

En el mismo, una sola oferente, la señora Elida Silvia García, propietaria del Hotel Termas de esta localidad, formalizó su presentación aún cuando no completó algunos aspectos de su oferta, tales como montos y plazos de inversión.

No obstante, por ser el único oferente, se le concedió un plazo de 15 días para subsanar esa falencia por lo que todavía no está dicha la última palabra.

Evidentemente, no resulta fácil este proceso de privatización indispensable si se tiene en cuenta que el Municipio local no se encuentra en condiciones de encarar esta inversión y, a priori, se presenta como muy complejo de Administrar desde la órbita comunal que ya se ocupa de actividades tan alejadas de su cometido tradicional como la administración y atención con personal propio del restaurante sito en el predio, además del mantenimiento del parque en general, piletas, parrillas, cabañas, etc.

Una vez más queda demostrado que las aguas termales siguen estando lejos de ser la “llave del futuro para Bernardo Larroudé”. Hasta ahora, no han pasado de ser un “elefante blanco” que ha consumido todos los recursos y esfuerzos comunales durante años postergando otras obras públicas imprescindibles para la comunidad, algo que la actual gestión comunal está tratando de revertir.

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