Ya han transcurrido
dos años largos
de la actual gestión comunal
y se siguen pagando cuentas
que dejó sin pagar
la anterior.
La semana pasada, el intendente Néstor Hugo Tribolo recibió una nueva intimación para saldar una cuenta ajena a su gestión. Una de esos disgustos que, de no ser por que ya debe estar acostumbrado, harían temer por su estado de salud.
En este caso el SEMPRE, la obra social del estado provincial a la cual están adheridos funcionarios y empleados municipales.
Concretamente, reclamaban el pago de la suma de 1.600 en conceptos de aportes a esa obra social correspondiente a los concejales Rubén Aimetta, Adrián Cañete, Horacio Felipe Amieva y Humberto Andrada, (extrañamente la concejal Becares de Gaeuna parece que estaba al día) todos los cuales se desempeñaron durante el período 2003/2007, bajo la gestión de la inefable Cristina Paso de García.
Una más. Pero los larroudenses tenemos superada nuestra capacidad de asombro en lo tocante a este tema.
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