Ayer el pueblo amaneció temprano. Era una madrugada de domingo. Un clásico: las madres que se duermen tarde, sobresaltadas –o que directamente no duermen- esperando el regreso de sus hijos que, como todas las madrugadas de todos los domingos, concurren a los locales bailables de localidades vecinas.
La noticia se había infiltrado en muchos hogares desde hora muy temprana. Los rumores habían corrido como la pólvora, pero como siempre, muy poco precisos. Y entonces, las febriles llamadas a sus hijos no se hicieron esperar ¡Benditos celulares! Primero el alivio, de inmediato el dolor –ambivalente, contradictoria e indescriptible mezcla de sensaciones-. Poco a poco el pueblo se fue despertando. Conmocionado. Estupefacto. Perplejo. Acongojado. Enlutado.
Con la incredulidad propia de las pequeñas comunidades los vecinos se interrogaban mutuamente. Quizás inconscientemente buscaban que alguien desvirtuara la noticia.
No era para menos. La familia Talone tiene una profunda inserción en la localidad. Una familia de trabajo, muy querida, con un gran sentido comunitario.
Don Angel Talone, fallecido hace ya algunos años, era tambero. Una actividad que todavía es explotada por la familia. Dirigente cooperativo, colaborador sin retaceos con cuanta institución se lo requiriera.
Su esposa, Beatriz Río, para todo el pueblo “Beba”- víctima de este accidente- ejerció la docencia en
El matrimonio tuvo cinco hijos, todos con las características de sus padres. Todos amantes del deporte. El mayor, Ricardo, es el actual presidente de
La otra mujer fallecida es María José Votta. Una joven farmacéutica oriunda de Ingeniero Luiggi y que hace pocos años se radicó en Larroudé para trabajar en una farmacia del medio. Se casó con Pablo Talone y tuvieron dos hijos cuya salud está seriamente comprometida por estas horas.
María José se granjeó el cariño de la gente. No sólo porque se convirtió “en una Talone más” sino por sus virtudes personales. No hace un mes aún había cumplido un sueño largamente acariciado. Celebró un acuerdo para adquirir la farmacia para la cual trabajaba, noticia que alegró a muchísima gente, clientes y amigos, que así se lo expresaron de diversas maneras.
El destino no quiso que pudiera disfrutar ni de su sueño, ni de sus hijos.
Ayer los cuerpos de la señora Rio y su nuera, arribaron a esta localidad ayer a media tarde y anoche eran velados –a cajón cerrado- en
Sus rostros, revelaban con elocuencia una sensación común. La de la muda impotencia.
1 comentarios:
La Comunidad Educativa de la Escuela Nº 20 acompaña a la familia Talone en este difícil momento. Todos recordaremos siempre con mucho cariño a la Sra "Beba" quién compartió muchos años de su vida en nuestras aulas, en Secretaría, siempre dispuesta al trabajo.
HOMERO COMO NO SABEMOS TU CORREO PRIVADO ENVIAMOS LA NOTA POR ESTE MEDIO. pUBLICALO DONDE CREAS CONVENIENTE.
Publicar un comentario